Dar clases de Yoga para mayores (tercera edad)
“Olvídese de cumplir años y empiece a cumplir sueños.” F. Javier González
Antes de empezar, me gustaría aclarar que llamar tercera edad a un sector de la sociedad, no me acaba de agradar. Pienso que la edad no tiene que estar clasificada en unos años en concreto, hay gente muy joven que por actitud debería ser de la quinta edad y gente más mayor que demuestran más juventud que muchos jóvenes. Me gusta referirme a mis alumnos de estas clases de una forma más cariñosa, como por ejemplo: abuelos, abuelitos o simplemente chicos. Incluso a veces en las redes he dicho «Yoga para gente muy sabia».
La decisión de dar clases
Todo empezó un día que mi madre me propuso dar clases en la asociación Rafael Casanovas, en Castelldefels, donde ella colabora desde hace muchos años. Yo le contesté rápidamente que no, que era imposible porque no tenía formación y que no estaba preparada. Ella me lo volvió a comentar una segunda y una tercera vez, espaciado a lo largo de un año. La última vez fuí rumiando la idea hasta que finalmente me vi capaz de poderlo intentar al menos.
Antes de tomar una decisión segura, pregunté a mis amigas de yoga, a algunos profesores, para que me dieran su opinión y la recibí de todos los colores. Finalmente lo decidí intentar porque no era una decisión desde la mente o el ego, sino una decisión totalmente sentida, sentía que debía hacerlo o al menos intentarlo, y le hice caso al corazón finalmente.
Sinceramente, dar clases a ellos es un privilegio, me siento muy afortunada, de ellos podemos aprender muchas cosas a nivel de vida, y como profesor tienes que sacar la imaginación.

Organización
Aquí es una de las cosas que más he aprendido, estaba concentrada en cómo iba a organizar las clases, pero hay cosas que no se pueden planificar y es mejor ir aprendiendo sobre la marcha, fluír en lo que te viene.
- Número de alumnos: Mi idea era hacer una clase con 10 personas como máximo. Pero la realidad fue completamente distinta, tenia a más de 50 personas, que evidentemente tuve que apretar las agendas para repartirlas en 3 clases. Y aún así hay veces que he tenido más de 20.
- Cuando me dijeron que había tanta demanda de Yoga, lo primero que pensé es separar por niveles. Pero finalmente no lo hice, ni creo que lo haga por el momento. Cada uno lo hace lo mejor que puede dentro de la clase. Y el reto está en integrar los diferentes niveles en una sola clase. Pero poco a poco iré mejorando.
Cosas que me maravillan de las clases para mayores
Predisposición
Siempre quieren intentar mejorar y avanzar, evidentemente dentro de sus límites. Sí que es cierto que cuesta mucho entender que el límite es individual, propio y diferente al resto.
Humor
Son muy graciosos, siempre están de broma, se ríen de ellos y entre ellos, esto es algo que muchos jóvenes tendríamos que aprender: Perder la vergüenza.
Progresar
Avanzan muy rápido y pueden hacer más cosas de lo que nosotros nos pensamos, incluso de lo que ellos piensan, aquí entran en juego las barreras mentales, tan influyentes en nuestras vidas.
Actividad
Son muy activos, no paran. Cuando no van a clases de yoga, van a baile, cuando no viajan, se disfrazan… Son más activos ellos que la sociedad drogadicta de Netflix, como nosotros.
Amor
Te sientes superquerida y te cuidan al máximo, creo que por mi parte y por parte de ellos, sentimos mútuamente un profundo cariño.
Mis objetivos en la clase de Yoga para mayores
Evidentemente cada clase tiene un objetivo diferente, como profesor debemos adaptarnos no solo a las necesidades individuales del alumno, sino a las del grupo en sí. Siempre es distinto dar una clase de yoga para avanzados que para principiantes, o una clase prenatal y postnatal. Pues aquí es igual, pero voy aprendiendo sobre la marcha, observo lo que creo que necesitan del Yoga y como lo necesitan. (Aquí no hay ninguna formación que te guíe).
Lenguaje muy sencillo, pocas palabras en sánscrito. El objetivo es hacernos entender, tanto en la filosofía como en la práctica.
Asanas o posturas sencillas, fáciles de hacer, mejor que aprendan poco y bien, que mucho y mal.
Que puedan aprender estiramientos para hacer cada día en su vida diaria para que puedan autoliviarse de sus dolencias o sus tensiones físicas.
La clase tiene que ser flexible. Yo priorizo en que se sientan cómodos, que se expresen, rían, disfruten, comuniquen, etc. Para mí en estas clases tiene que haber tiempo, para lo físico, emocional, mental y social.
Generar la autoconfianza. Es muy importante que confíen en su cuerpo, su equilibrio, su fuerza. No meterles miedo en que se van a caer. Por ejemplo, yo quiero que aprendan a levantarse sin manos, por si algún día se caen y se hacen daño en un brazo, que anden seguros y atentos, que se sientan ágiles, por ejemplo, para jugar con sus nietos.
Enseñarles que aún pueden aprender muchas cosas, como la filosofía del yoga, desarrollar una parte espiritual, cuestionarse cosas, y sobre todo que sean conscientes que pueden cambiar cualquier cosa de su vida, nunca es tarde.
Conclusión
Dar estas clases ha sido un descubrimiento, una maravillosa experiencia que espero poder compartir con ellos muchos más años. Aprendo de ellos, me siento orgullosa de como lo hacen y de su evolución. La recompensa no es económica, es a nivel espiritual y emocional. Por poner un ejemplo, alucino con todos, pero en concreto que venga un hombre de 87 años a practicar, ver su cara de satisfacción al poder hacer cosas y que él reconozca que tiene mucho que hacer y aprender, es un maravilloso regalo.
Reflexión
Creo que como sociedad deberíamos tener más responsabilidad sobre nuestros mayores. La mayoría los tenemos apartados de nuestra cabeza como si nunca fúeramos a llegar a esa edad, pero con suerte todos llegaremos. Entonces, ¿por qué no tratarlos como nos gustaría que nos trataran a nosotros? También creo que les debemos una recompensa por formar parte de una sociedad anterior y transformarla en lo que es ahora actualmente. Por éstos y muchos más motivos, hagamos cosas con ellos y para ellos.
¿Qué crees que podríamos cambiar?
Estoy muy contenta de haber encontrado este grupo de yoga,del primer día que me he sentido muy agusto con todo el grupo y con tu forma de dirigir la clase ,haces que pase un buen rato y que tenga ganas de que llegue la próxima semana.
Muchas gracias por comprendernos tan bién !
Muchas gracias Aurea, me alegra que estés cómoda y que nos lo pasemos todos bien, porque al final vamos a clase a trabajar el cuerpo la mente y el espíritu, y el humor es una parte muy importante. Sinceramente yo también tengo ganas de que lleguen vuestras clases. 😀
Estimada Laura,
Mi primera impresion después de leer tu escrito es que desprende un sentimiento de sinceridad en lo que dices y sobre todo como lo dices.
Sorprende, y me alegra, que sientas esa preocupación por la satisfacción de tus alumnos y por su bienestar en general, incluso mas alla del yoga.
Por mi corta experiencia no puedo opinar con conocimiento de causa, pero me complace decirte que nuestros inicios han respondido con creces a las espectativas que nos habiamos hecho al respecto, y muy en especial te agradezco el trato cordial que hemos recibido por tu parte.
Por aportar algo, insisto sin conocimiento de causa, quizás sería conveniente menos alumnos por clase para que tu pudieras dedicar más tiempo a cada uno.
Muy de acuerdo en que es mejor poco y bien que mucho y mal, por eso, sí hubiera alumnos suficientes lo de separar por niveles creo que sería positivo.
En fin, espero que en sucesivas ocasiones pueda opinar con mas fundamento.
Te felicito por tu interacción con los alumnos, no se si es propio del yoga, pero es seguro que te hará mejor profesora y más estimada.
Saludos.
Gracias Antonio por escribirme. Sí que tienes razón que estaría bien que hubiese menos alumnos por clase, pero debemos considerar que eso elevaría más los costes de la clase, y quizá haya gente que no se lo pueda permitir. Muchas gracias por tu sugerencia y evidentemente la tendré en cuenta de cara al curso que viene. Respecto a la interacción simplemente me gusta que mis alumnos se sientan queridos y confíen en mí, no solo dentro de clase sino también fuera. Gracias simplemente por venir y hacerlo siempre con ganas y buena actitud. Un besito.
Felicidades, que magnífica idea, ya lo estoy considerando!!
Muchas gracias Norma, te recomiendo que no tengas miedo y lo intentes. Cualquier duda que te surja en este camino siempre me puedes escribir y yo te ayudaré. Un saludo.
Hola Laura .
Me gusta mucho esta manera de enfocar las clases de yoga para personas mayores.
Son personas muy agradecidas, y seguro que se esfuerzan al máximo para intentar hacer los ejercicios que les dices.
Disfruta mucho de esos momentos que compartes con ella.
Un saludo .
Mónica .
Muchas gracias Mónica, son grupos con una energía especial y aprovecho cada momento con ellos para aprender, y sobre todo pasárnoslo bien juntos. Un saludo.