Vivir 6000 años

por May 3, 2018Reflexiones0 Comentarios

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«Cuenta una leyenda africana que Dios castigó la soberbia del baobab arrancándolo del suelo y volviéndolo a plantar cabeza abajo»

Un Baobab de 6000 años

Somos conscientes de que esta página trata sobre el yoga, el crecimiento personal, es decir, todo lo que tenga que ver con nutrir el cuerpo y el alma. Pero esta foto representa más que un simple árbol, es un baobab (una especie africana también llamada Adansonia) de más de 6000 años que se dice pronto, su tronco ronda los 47 metros de perímetro.

Al ver la foto de este árbol lo primero que me vino a la cabeza es que, muchas veces estamos preocupados por cuando moriremos, cuanto tiempo estaremos en el planeta, angustiándonos por el futuro y perdiéndonos en el presente. Quizás tendríamos que estar más preocupados, no tanto del tiempo, sino de la calidad de él, es decir, cuánto de nuestro tiempo estamos en el presente, enraizados como éste árbol al aquí y al ahora. De poco sirve vivir 100 años si sólo has estado viviendo «el hoy» hasta que cumpliste 15 años y empezaste con las preocupaciones del futuro y penas del pasado.

Además, cuando reflexiono sobre el árbol pienso: «¿Qué habrá visto en 6000 años?».

Él estaba presente cuando empezó a surgir el yoga, su evolución, sus diferentes estilos y caminos. Existía en lo que nosotros llamamos antes de Cristo o antes de la era común. Seguía creciendo junto con el paso de las distintas etapas de la historia de la humanidad: la antigua, media, moderna y hasta nuestros días resistiendo los vaivenes de nuestra locura. Algo realmente increíble, una oportunidad que pocos seres han tenido.

¿De verdad podemos creernos seres especiales? Cuando existe un ser así, la naturaleza te pone en el lugar adecuado, donde solo te viene una frase a la cabeza: «No eres más importante que él», ni él que tú; todos somos lo mismo, estamos aquí en este espacio para compartir y respetar cada ínfima vida de este planeta. Porque al fin y al cabo, todos surgimos del mismo lugar e iremos al mismo de nuevo.

Él ha visto y vivido cosas que ningún ser humano ha podido sentir, la evolución del planeta y la destrucción del mismo con la ayuda de nosotros. Por este motivo, preservemos estas maravillas, no solo por él sino porque lo puedan disfrutar nuestros descendientes, y que estén orgullosos de lo que hicimos, de cuidar y preservar el medio ambiente, los animales y el planeta en general.

La Madre Tierra es madre de todos los que la habitamos. Hagamos que este baobab no cuente 6000 años de historia sino que pueda contar 6000 años más.

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Reflexión

Cuida tu momento presente, vive el aquí y el ahora, enraízate a él como si tu mente no pudiera viajar a las preocupaciones, angustias y malos ratos. Vive, quiere y siente.