La lucha por la maternidad perfecta

por Ene 23, 2019Maternidad, Reflexiones0 Comentarios

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No hay manera de ser una madre perfecta, hay un millón de maneras de ser una buena madreJill Churchill

Sé que muchos estaréis pensando ¿por qué hablo de maternidad si realmente este blog trata de yoga? He pensado mucho si debía poner entradas sobre el mundo de la maternidad, y sinceramente creo que sí. Sí, porque el yoga no solo lo vivimos en la esterilla, lo queremos vivir fuera de ella, en la vida diaria, y la maternidad es una etapa muy importante de esa vida: El embarazo, el parto y el postparto, y aquí a título personal añadiría la búsqueda de nuestro bebé.

Hoy me apetecía explicaros lo que vivo a través de las clases de yoga, de la formación de doula que estoy haciendo este año y de diferentes lecturas, en libros y  foros. Después de mucho investigar, estoy llegando a la conclusión de que como sociedad no lo estamos haciendo todo lo bien que podríamos. Hoy en día ser madre es una lucha constante entre lo tradicional, lo actual o las cosas que se están poniendo de moda. Y reafirmo en mi palabra que es una lucha porque cada embarazada o madre tiene que defender una postura, su postura frente a algo y demostrar que la suya es lo mejor.

Por suerte en el Yoga, tenemos unos códigos de conducta individuales o sociales que nos minimizan el sufrimiento interno, llevando una actitud más responsable y con más armonía con tu ser. Evidentemente esto ayudará a que nuestro bebé se encuentre con una madre confiada, segura y entregada a lo que tenga que ser. (A continuación os adjunto los códigos de conducta y en las próximas entregas del blog hablaremos individualmente sobre ellos, para relacionarlos con la maternidad).

Yamas

(actitudes de relación con el entorno)

  1. No violencia
  2. Honestidad
  3. No robar
  4. Moderación en todo
  5. No acumular
Niyamas

(actitudes de relación contigo mismo)

  1. Higiene y limpieza
  2. Satisfacción y contentamiento
  3. Disciplina
  4. Autoestudio
  5. Entrega y fe

Actitudes que observo

  • Las madres se sienten buenas o malas madres según las decisiones que tomen. Se sienten juzgadas por dar el biberón o el pecho, por parir en casa o en un hospital, por dar papillas o hacer BLW, etc. Todo esto son elecciones personales que cada madre escoge de la forma que ella se puede responsabilizar. No hay buenas o malas madres, todas lo hacen lo mejor que pueden en base a las circunstancias que tienen.
  • Muchas normas y estadísticas. Aquí remarco sobre todo con las gestantes, no son robots, son personas únicas con una situación única. Hay muchas variables a tener en cuenta con cada una de ellas. Por ejemplo: El peso que engorda la embarazada, me he encontrado muchas futuras mamis que tienen «miedo» por la bronca que le va a echar la comadrona o ginecólogo/a al engordar más de las pautas. Y con esto no quiero decir que no haya que cuidarse durante el embarazo, pero a veces esto genera una ansiedad innecesaria.
  • Mal acompañamiento por parte del personal sanitario e incluso la familia. Muchas veces me cuentan que se sienten solas y esto se acentúa más en el postparto. Quizás lo que falta hoy en día es un acompañamiento emocional y no solo médico, por ejemplo: tratar el miedo al parto, la lactancia, la recuperación del parto… y sobre todo que la mujer se sienta con poder y que confíe en ella misma y en su instinto durante todas las etapas
  • Desestigmatizar mitos de un embarazo, parto y postparto maravillosos. Puede ser que una mujer no tenga ningún problema, o puede que sí, por ejemplo: que se haya pasado todo el embarazo vomitando, que tenga ciática, que tenga un parto con complicaciones, un postparto duro con una recuperación que puede ser de incluso años o con una depresión postparto. Quizá es hora de no tapar las cosas malas (o menos buenas) de tu experiencia.
  • Más compasión por una misma. Todas lo hacen lo mejor que saben, nadie viene con un «manual de madre perfecta», por lo tanto, se aprende a medida que va pasando el tiempo y vives diferentes experiencias.
  • Ayudar al papel de la pareja. Esto es algo muy personal, pero lo que he ido observando es que muchas parejas (hombre o mujer) están en el limbo, sin saber como actuar, las madres gestantes deberían empezar a guiar como quiere ser ayudadas para que no venga el problemón en el postparto. Al final es un beneficio mútuo.
  • Baja por maternidad muy corta. Creo que esto es indiscutible, la baja por maternidad es o debería ser bastante más larga, pero ya no sólo porque la madre tenga una necesidad de proteger a su cachorro, sino porque también el bebé necesita más tiempo con la familia (madre o padre) y esto sobre todo se acentúa cuando dicen que la lactancia materna debería ser única y exclusivamente hasta los 6 meses, mientras que la baja por maternidad es únicamente de 4 meses.

Conclusión

Siento que la filosofía del yoga nos puede ayudar, a llevar una maternidad más consciente, más fiel a cada una de nosotras y darnos ese plus de seguridad que con el tiempo hemos ido perdiendo por no confiar en nuestra naturaleza más primaria. Además pienso que como mujeres deberíamos respetarnos más, ayudarnos y sobre todo no juzgar, como lo hace la otra persona. Ser madre no puede ser una lucha sino que debería ser un compartir la experiencia.

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Reflexión

Como sociedad deberíamos tener más presente que esa madre gestante, o la que acaba de tener a su recién nacido, necesita recibir ciertas atenciones, no solo médicas, para poder cuidar lo mejor posible a ese hijo que evidentemente es el futuro de este mundo.